La vida poco convencional de una nazi. La sádica Ilse Koch


Al igual que hubo mujeres brillantes, a lo largo de la historia, también nos podemos encontrar con alguna "oveja escariada", brillantemente despiadada y sin escrúpulos. Cuyo único fin era saciar su sed de sadismo. Pero claro, para comprender una actitud así, hay que conocer el entorno en el que se forjó.

El poder infundido por el Tercer Reich
"Tercer Reich" se utiliza para hacer referencia al régimen nazi alemán. Se extendió desde el 30 de enero de 1933, hasta el 8 de mayo de 1945, acabando con la República de Weimar, un régimen democrático. 

Adolf Hitler y su gobierno se encontraba fuera de todas las restricciones legales siempre que sentía la necesidad de adoptar políticas y tomar decisiones que consideraba precisas para la supervivencia de la raza alemana, o también llamada aria. Este paréntesis ilegal, conocido como "El Principio del Führer", recogía la idea de que el Führer estaba por encima de toda Ley. Permitía a los organismos del partido, el Estado y las fuerzas armadas operar fuera de la Ley cuando fuera necesario, para lograr metas ideológicas del régimen, mientras mantenían la ficción de estar cumpliendo con las normal legales. 

Igualmente, la política exterior nazi, se guiaba por la creencia racista de que Alemania estaba destinada biológicamente a expandirse hacia el Este, por la fuerza y debía establecer un gobierno permanente en Europa oriental y la Unión Soviética. 

En todo este contexto, las mujeres cumplían un rol vital. La agresiva política nazi animaba a las féminas a tener todos los hijos que pudieran. Durante la guerra fomentaba la participación activa de las mujeres alemanas en diversas actividades. 

Ilse Koch
En este marco desarrollará, nuestra protagonista, su sádica labor. Margarete Ilse Köhler nació el 22 de septiembre de 1906, en a localidad alemana de Dresde (Sajonia). 

Foto 1: Ilse Koch. Fuente: www.google.es [consultado: 14.02.2021].

A los quince años abandona sus estudios y se pone a trabajar, primero estuvo en una fábrica para después terminar de dependienta en una librería. Ahí es dónde empezó sus andaduras en el Partido Nazi y dónde además conoció a miembros de la SS. Al poco tiempo, se convierte se afilia al NSDAP, -Partido Nacionalista Obrero Alemán-, dónde en el año 1932 ocupa el puesto de secretaria, codeándose con los altos mandos. Heinrich Himmler, el jefe de las SS y de la Gestapo fue quien le presentó a la joven a Karl Koch, uno de sus ayudantes principales. En 1936 contraen matrimonio, convirtiéndose en Ilse Koch.

Foto 2: Ilse y Karl Koch. 

En 1939, el matrimonio se trasladan al campo de concentración de Buchenwald, uno de los mayores centros de exterminio nazi y lugar dónde Ilse daría rienda suelta a sus sádicos deseos. En un primero momento vivía ajena al campo, sin embargo, poco a poco se fue involucrando. Al principio se dedicaba a pasearse entre los barracones, acompañada de un látigo; una de sus prácticas habituales consistía en lanzar a los perros contras las prisioneras embarazadas, provocándoles temor. La fascinación por las tácticas de castigo y tortura, la llevó a ganarse la fama de sádica y sanguinaria; así como el sobrenombre de "La zorra de Buchenwald". 

Foto 3: Localización en el mapa del Campo de concentración de Buchenwald. 

Pero sin duda, una de sus prácticas favoritas fue la fabricación de lámparas con materiales poco convencionales, piel humana. Coleccionó tatuajes, extirpándoselos a los prisioneros, tras inyectarles fenol. Además, le encantaba decorar su casa con cabezas de prisioneros, reducidas químicamente.  Utilizaba la piel humana para exóticas encuadernaciones, guantes o incluso manteles de mesa. 

Foto 4: Parte de la colección de elementos decorativos, poco convencionales de Ilse Koch. Fuente: www. google. es [consultado: 15. 02. 2021].

En 1945 terminan sus atrocidades, los soviéticos llegaron a Alemania, pero Ilse consigue huir. La encontraron, fue encarcelada y sentenciada a cadena perpetua, pero se consiguió reducir su condena a tan solo cuatro años. Finalmente, en 15 de enero de 1951 se le declaró culpable de un total de nueve cargos: uno de incitación al asesinato, uno de incitación a la tentativa de asesinato, cinco de incitación al maltrato físico severo de los presos y dos de maltrato físico. Fue condenada a cadena perpetua con trabajos forzados en la prisión femenina de Aichach, donde el 1 de septiembre de 1967 puso fin a su vida ahorcándose con las sábanas de su cama. 

Foto 5: Juicio de Ilse Koch y otros nazis. Fuente: www. google. es [consultado: 15.02.2021]. 



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Video en alemán. Imágenes reales del juicio contra Ilse Koch. 


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