Las hermanas Mirabal fueron tres activistas políticas de origen dominicano. Minerva, María Teresa y Patria fundaron el 14 de junio de 1960 la Agrupación Política; movimiento guerrillero de la extrema izquierda de la República Dominicana que tenía como finalidad la lucha contra el régimen dictatorial de Rafael Leónidas Trujillo. Dentro de la Agrupación se les conocía con el sobrenombre de "Las Mariposas".
A consecuencia de su labor, las tres hermanas fueron torturadas y encarceladas en varias ocasiones, hasta que finalmente en el año 1960 entraron en la cárcel junto a sus esposos, bajo motivo "atentar contra el Estado". Las liberaron, dejando a sus maridos en prisión. El 25 de noviembre, mientras las tres volvían de la cárcel, tras visitar a sus cónyuges, un escuadrón de la muerte las interceptó en el camino, las secuestró, llevándolas a un edificio dónde las golpeó para que pareciera un accidente y finalmente fueron asesinadas.
Dicho asesinato conmovió al país generando infinidad de protestas y convirtiéndolas en un símbolo de lucha contra la violencia de género en Sudamérica. Sin embargo, no será hasta el año 2000 cuando la ONU oficializó el 25 de noviembre como Día Internacional de la Eliminación de la Violencia contra la mujer.
El día 25 de noviembre se ha convertido, con el paso del tiempo, en una denuncia hacia la erradicación de la violencia, sufrida por las mujeres a nivel mundial. Cada año se convocan movilizaciones y actividades de concienciación engalanadas con el color purpura.
MOVIMIENTOS FEMINISTRAS SUDAMENRICANOS
Antes incluso del sufragismo europeo, las mujeres sudamericanas llevaban ya décadas de lucha, como una de las fuerzas sociales de mayor importancia en Sudamérica. Desde la Guerra de la Independencia contra la ocupación española hasta las guerrillas del siglo XX, las figuras femeninas se han ido involucrando en movimientos políticos, - como fue el caso de las tres hermanas Mirabal-.
A principios del siglo XX, fueron las mujeres de la clase alta, - al igual que en el resto del mundo-, las que protagonizaron la lucha por el sufragio. De forma paulatina, los gobierno de lo países de América del Sur fueron aceptando el acceso femenino al voto.
Plantaron cara a las dictaduras militares de los años 60, 70 y 80. Desempeñaron un papel fundamental en los movimientos revolucionarios de países como Cuba, Nicaragua o México, bien como guerrilleras o bien como sostén de familias insurgentes. En Argentina, en el año 1977, un grupo de madres desesperadas y desafiando a la dictadura videlista, ocuparon la Plaza de Mayo, -de la capital-, exigiendo el regreso de sus hijos, desaparecidos por la dictadura.
Los movimientos feministas consiguen articularse, a nivel internacional, celebrando el primer Encuentro Feminista Latinoamericano y del Caribe, en Bogotá, 1981. Los encuentros posteriores, fueron realizándose de forma periódica cada dos años, hasta que el año 1990, se llega a un punto de inflexión, incurrieron en dichos encuentros grupos femeninos que hasta el momento no estaban representados (indígenas, mestizas, campesinas, migrantes, lesbianas, entre otras).
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