Las señoras del mundo andino: la élite femenina del Antiguo Perú

El conocimiento primario que tuvieron los europeos, que llegaron al Nuevo Mundo, llevó a la errónea creencia de que en el Antiguo Perú, las mujeres quedaban relegadas a un segundo plano político y social. Si bien es cierto que era la realidad que se vivía en el Imperio incaico, durante el siglo XVI. Pero ésta etapa de la historia del estado de Perú, representa, tan solo un pequeña parte del amalgama cultural de dicha zona. Aún así, no es raro encontrar en las Crónicas españolas, referencias a caciques femeninas, al mando de poblaciones o encabezando ejércitos. 

Los hallazgos arqueológicos realizados en la última década, dan un giro importante y cambian totalmente la concepción que se tuviera, hasta el momento, del papel femenino dentro del Perú precolombino. Es decir, vamos a ver como las féminas anteriores al Imperio incaico gozaban de un gran protagonismo en esta sociedad. Y de qué manera la arqueología ha denostado que dichas figuras femeninas controlaron y llegaron incluso a gobernar regiones del Antiguo Perú. 

Estos descubrimientos, realizados en la costa norte peruana, demuestran que estas mujeres, anteriores a la formación del Imperio, desempeñaban un papel religioso y político de gran importancia. Esto constata que el género femenino poseía una presencia notoria en el mundo andino. Prueba de ello, es también la representación de las figuras femeninas en los relatos míticos y en la iconografía orfebre, la alfarera, la textil, la mural, etc. 

Imagen 1: Reconstrucción del cortejo ceremonial, en un traslado
de La Dama de Cao. 

En la mitología precolombina la féminas son divinas o se las divinizan, se les vincula a la reproducción de los recursos naturales y al ciclo vital humano. Motivo por el que a las poderosas mujeres terrenales se las asociaba y se las convertía en potentes dirigentes del tiempo, del espacio, del mundo vivo y de los difuntos. Esto les permitió estar situadas, jerárquicamente, en la cumbre de la pirámide social, puesto desde el cual controlaban el sistema económico, el social y el político, de igual forma poseían un papel principal en el mundo religioso. Estas féminas poseían el don de la taumaturgia, -capacidad para realizar maravillas, prodigios o hecho de carácter sobrenatural-, manejaban las aguas, -del mar, de la lluvia, los ríos y las subterráneas-. Poder reflejado en tatuajes serpentiformes que engalanaban principalmente sus extremidades superiores,  -representaciones que simbolizaban los ríos que recorrían las montañas y terminaban por desembocar en la costa-. 

Imagen 2: Representación artística de cómo hallaron la tumba de La Señora de Wari, en el palacio de Harmey. En la imagen se pueden observar los tatuajes, en los brazos, tan característicos de dichas féminas, una copa de plata, el ajuar cerámico, objetos de oro. Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/.


Hallazgos arqueológicos muy relevantes:

La señora Wari de Huarmey

Conocida también como "La Reina de Huarmey o Reina Wari" fue un descubrimiento realizado en el año 2013. Sus restos se encontraron en una tumba majestuosa situada en el Castillo de Huarmey, situado en la ciudad que le da nombre. El cuerpo se lo encontraron en una cámara privada, rodeado de un ajuar rico en piezas de oro, un hacha ceremonial de cobre y una copa de plata. 

A la señora le faltaba alguno de sus dientes, perdida ocasionada por el excesivo consumo de "chicha", -bebida ancestral peruana que solo la élite podía tomar-, claro indicio de que desempeñaba un papel importante en la sociedad wari. Los estudios forenses desvelaron que pasó la gran mayoría de su vida sentada, posiblemente tejiendo. Dicha labor era desempeñada por mujeres pertenecientes a la clase noble ya que los textiles, en el Perú precolombino, eran más codiciados que los metales preciosos. Junto a su cuerpo, se encontraron enterrados alrededor de sesenta cuerpos más, incluyendo otras tres mujeres de alto estatus social. Por lo tanto, todas estas pistas, además de la envergadura de su tumba, demuestran su importancia en la sociedad Huari. Los restos han sido datados en el 800 d.C. 

Imagen 3: Reconstrucción virtual, realizada por Milosz Giersz y Oscar Nilsson, de cómo debía haber sido
La señora Wari de Harmey en el momento de su fallecimiento. Fuente: https://evangelizadorasdelosapostoles.wordpress.com


La sacerdotisa de San José de Moro

El hallazgo realizado en 1991 fijaba sobre el mapa el centro ceremonial y cementerio más importantes, que hace 1500 años, perteneció a la élite Mochica de la costa norte del Perú. Aquí, en el Valle del Jequetepeque descubrieron de forma fortuita, una tumba. Pasado el tiempo, los investigadores, observaron que se trataba de una mujer que ya conocían y a la que años anteriores habían bautizado como "la sacerdotisa de la Ceremonia del sacrificio", -ceremonial que consistía en sacrificar a los guerreros mochicas derrotados en un combate ritual-. Se trataba de la fémina Mochica de la que nunca tuvieron evidencia arqueológica, pero si representaciones iconográficas, -representada en vasijas ceremoniales y en los murales de Pañamarca (Ancash, Perú) y en La Huaca de la Luna (La Libertad, Perú), como uno de los personajes que participaban en la Ceremonia del Sacrificio-. En dichas imágenes se puede observar a una mujer con el pelo peinado en dos trenzas, sujetas por cabezas de serpientes y portando un tocados con dos penachos o plumas. Ataviada con una falda larga sujeta por un cinturón y enjoyada con collares y aretes. En las manos sujetaba una copa con un pedestal cónico muy alto en el que depositaba la sangre de los prisioneros de la Ceremonia del Sacrificio que se le ofrecía a la deidad. 


La dama de Cao

Posiblemente sea el descubrimiento más famosos de la huaca Cao Viejo (La Libertad), perteneciente a la cultura Moche. En el año 2005 un equipo de arqueólogos peruanos hallaron un sarcófago, completamente sellado y datado en el siglo V d.C., alojado en el interior de un templo. 

Como ajuar personal encontraron símbolos religiosos y militares, la dama fue enterrada con varias coronas y se encontraron alrededor de veinte collares. La presencia de este tipo de objetos, nos hace pensar que podemos identificar a la difunta como ejercedora de ambos poderes, tanto del poder religioso, como del militar. Otro elemento llamativo es que el cuerpo estaba cubierto de tatuajes, significado de los cuales hemos explicado con anterioridad y que le daba un carácter divino a la persona.  

Imagen 4: Busto reconstruido de La Señora de Cao. Se pueden observar elementos como el tocado de oro, los pendientes, una nariguera y los collares. Así como el peinado característico, dos trenzas. Fuente: https://historia.nationalgeographic.com.es/


Imagen 5: Reconstrucción completa de La Señora de Cao. Podemos observar los antirubutos de la imagen anterior, además de la túnica y las dos copas de pedestal cónico. Se encuentra en el museo francés de quai Branly en Paris. Fuente: www.google.es


Video: La dama tatuada de Cao. 


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